miércoles, 3 de abril de 2013

Algunas notas sobre los bitcoins

No había prestado mucha atención a los bitcoins, la verdad. Un par de lecturas rápidas cuando The Economist habló de ello pero no me habían despertado el interés.


Hoy alguien ha llamado mi atención sobre la entrada que Arturo Quirantes (@elprofedefisica) hacía en Naukas sobre el tema. Creo que es una exposición bastante clara sobrevolando los aspectos técnicos de la susodicha moneda virtual. Sin embargo no hubiera estado mal una entrada mano a mano con alguien con algún background en temas monetarios.

Me gustaría señalar aquí algunas cuestiones.

  1. Bitcoin no tiene respaldo del patrón oro, como tampoco lo tiene actualmente ninguna moneda de amplia circulación. De hecho, bitcoin me recuerda muchísimo al dinero de piedra de la isla Yap. Nada novedoso aquí. En todo caso un paso atrás hacia una forma primitiva de dinero
  2. Que no exista un Banco Central no es necesariamente algo bueno. Aunque algunos economistas como Milton Friedman abogaron por su eliminación y su sustitución por una institución que se limitase a emitir dinero a un ritmo constante prefijado, esta postura no tiene un amplio consenso entre los economistas. Los bancos centrales (y en especial los bancos centrales autónomos y con alto grado de independencia del poder político) son necesarios en un mundo económico complejo, conectado y globalizado como el actual. 
  3. Arturo dice la verdad cuando dice que el dinero actual, los billetes, no tienen un valor intrínseco más allá de la confianza de quienes los utilizamos. De hecho, a los billetes y monedas en manos del público se la denomina circulación fiduciaria que viene de la palabra "fe". Son una convención que todos aceptamos, pero no tiene nada que ver con la "capacidad del Estado para pagar sus deudas". Esto tendrá que ver con la deuda pública, pero nada que ver con los billetes y monedas, por lo menos en nuestro entorno. 
  4. Un sistema monetario basado en bitcoin sería por defecto deflacionario. Esto es: el límite máximo en la cantidad de moneda y el ritmo decreciente de aumento de la base monetaria significa que la moneda ha de apreciarse cada vez más. ¿Y qué ocurre cuando las cosas son así?. A bote pronto:
    1. Que mantener bitcoins que cada vez valen más es mejor que gastarlos. La gente guardará sus "bitcoins" bajo el colchón con la fundada esperanza de que cada vez valgan más y de tal manera que los bitcoins en circulación serán muchos menos que los bitcoins "emitidos". En algún momento se utilizará otro tipo de moneda para las transacciones mientras que los bitcoins no serían más que un depósito de valor. La Ley de Gresham en estado puro: la moneda mala desplaza a la buena.
    2. La dinámica del flujo monetario que se deduce de los párrafos anteriores muy probablemente conduzca a situaciones de formación de burbujas (en cuanto mejoren levemente las expectativas) y pinchazo de las mismas (ante la más leve sombra de duda sobre el futuro de los bitcoins). De hecho en el gráfico adjunto se ve la formación y pinchazo de la primera y estamos asistiendo a la formación de la segunda. Atención al pinchazo en los próximos meses (tal vez semanas).
  5. Si yo necesitase bitcoins para comprarme un coche... ¿quién me los iba a prestar y a qué precio?. Es fácil ver que la constitución de un banco virtual con cuentas en bitcoins es complicada. Un banco toma dinero de los depositantes, los remunera (más o menos) y presta dinero a quien lo necesite a cambio de un tipo de interés. En principio el tipo de interés a aplicar sobre una moneda diseñada para que sea deflacionaria (cuyo valor no deje de subir) será bastante alto. Por otro lado... ¿quién garantiza los depósitos de los depositantes si no existe una autoridad monetaria centralizada?. Parece que para poder montar un sistema financiero elemental (canalización del ahorro hacia la inversión sin más florituras) haría falta algún tipo de supervisión... y eso es precisamente de lo que bitcoin presume de carecer.
En resumen. A mí bitcoin no me gusta. Es posible que alguno se forre con las sucesivas burbujas sobre el sistema, de la misma manera que otros perderán hasta la camisa. Yo, para apostar prefiero el hipódromo.
P.S.- Actualización: Sala i Martin ha escrito una excelente entrada sobre bitcoin. Vale la pena leerla.

1 comentario:

  1. Efectivamente, creo que el profe de física se ha precipitado en su entusiasmo por bitcoin. Yo sabía muy poco de esto, en especial en qué consistía esa "minería" para generar bitcoins. Pensaba hacer una entrada cuando dominara más el tema, pero veo que te me has adelantado.

    A mí, de momento, me parece como el patrón oro de los austríacos, pero sin oro. Lo cual es peor todavía. Nada respaldará bitcoin cuando haya cualquier tipo de crisis y se irá por donde vino, dejando a muchos con un palmo de narices.

    Entiendo las cosas positivas que achacan a bitcoin, pero sin resolver si vale para lo principal, no sirven. Es como decir que la homeopatía tiene la virtud de carecer de efectos secundarios. Estupendo, pero es que tampoco tiene efectos primarios.

    Siendo bitcoin deflacionista invita a la especulación y genera un sistema en el que los primeros en entrar son los que tienen alguna probabilidad de ganar con él, como en otros esquemas piramidales.

    Según tenga más información o vea otros análisis hechos por algún experto en monetary economics tal vez cambie o matice alguna de estas opiniones. De momento es lo que tiendo a pensar.

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